Cannoli siciliani
Los cannoli son un dulce típico de Sicilia, muy popular en toda Italia. Hace mucho tiempo que queríamos comprar moldes para prepararlo en casa, y aprovechando que hace poco Noe recibió unos como regalo de su AIG, nos decidimos a prepararlos.
Son laboriosos, pero la única dificultad real es que hace falta un molde por cada cannolo, pues de lo contrario se abrirán durante la fritura y perderán su forma característica.
- 250 g de harina
- 1 huevo
- 120 g de azúcar
- 15 g de mantequilla
- 250 g de queso ricotta
- 75 g de chocolate negro
- 1/2 cucharadita de cacao en polvo
- 50 ml de Marsala o vino dulce
- Azúcar glas (para decorar)
- Aceite (para freír)
- Sal
- Primero vamos a preparar la masa. Para ello colocamos la harina en un bol, hacemos un hueco en el centro en el que echamos el huevo, 120 g de azúcar, la mantequilla, el cacao, y una pizca de sal, amasamos bien con las manos hasta que quede una masa homogénea. A continuación añadimos el vino muy poco a poco, amasando para estar seguros de no echar más líquido del que la masa admita. Dejamos reposar la masa en el frigorífico durante una hora.
- Ahora vamos a preparar el relleno. Es tan sencillo como colocar en un bol y mezclar muy bien la ricotta, el azúcar restante y el chocolate partido en trocitos pequeños. Meter el relleno en el frigorífico para que se endurezca un poco y asi sea más fácil rellenar los canolli. Los sicilianos sustituyen los trocitos de chocolate por trocitos de calabaza confitada (canditi) y un poco de chocolate rallado, pero la calabaza confitada la encontramos a un precio excesivo y tampoco es un ingrediente que nos convenza demasiado.
- Ahora prepararemos los cannoli. Una vez que la masa ha reposado, la sacamos del frigorífico, la colocamos sobre la encimera, previamente embadurnada de harina, y la trabajamos hasta darle una forma rectangular, tan fina como se pueda. Una vez realizada esta operación, cortamos la masa en trozos pequeños redondos, con ayuda de algun objeto de esta forma y enrollamos cada uno de ellos alrededor de un molde, para que tengan forma de canuto. El tamaño de cada cannolo, por tanto, lo determina el tamaño de nuestros moldes.
- Ya solamente nos queda freír, rellenar y concluir. Para ello freimos los cannoli en abundante aceite, los dejamos enfriar y los quitamos del molde. Finalmente, los rellenamos con el relleno a base de ricotta (podemos utilizar una manga pastelera si tenemos), con cuidado de que no se caiga por un extremo lo que introducimos por el otro. Se sirven fríos, espolvoreados con un poco azúcar con glas y, a veces, con una guinda en cada extremo.
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