domingo, 28 de noviembre de 2010

Cake de zanahoria, queso y beicon

La semana pasada hice de cenar un cake salado. Como los moldes que tenía alargados para cake estaban medio oxidados (eran de metal y los compre hace tiempo en un chino) decidí salir en busca de un molde de silicona. Como no tenía mucho tiempo no encontré ninguno que me convenciera. El de la marca Lekue es genial (comprobado pues lo tenemos en el trabajo y el resultado es fantástico), pero demasiado caro para mi bolsillo (29,90€). Al final encontré un molde de cristal pequeñito, ideal para dos personas (aunque esta receta es tan consistente que da para comer 4) y que me dio un resultado estupendo pues desmoldó rápidamente, y obviamente al ser de cristal el cake mantuvo perfectamente su forma.

La receta la encontré hace tiempo y la tenía apuntada en mi lista particular de "recetas pendientes". Al ser más masa de la que admitía el molde, el resto lo aproveché haciendo unos muffins salados. La primera impresión después del horneado no fue del todo buena, ya que no estoy acostumbrada a los cakes salados, pero por la noche, cuando ya se había enfriado del todo estaba buenísimo. Acompañado de una ensalada es una cena perfecta, tal y como dice "Trotamundos" en Directo al paladar.

Ingredientes: (para 6 personas)
  • 180 g de harina
  • 3 huevos
  • 120 g de queso cheddar (nosotros usamos del naranja)
  • 105 ml de leche
  • 105 ml de aceite de oliva
  • 1 sobre de levadura
  • 150 g de zanahoria
  • 140 g de beicon
  • Queso parmesano
  • Sal y pimienta
Preparación:
  1. Lo primero de todo es pesar los ingredientes para tenerlos todos preparados a la hora de cocinar.
  2. Pelamos la zanahoria y la rallamos. El beicon lo cortamos a trocitos pequeños y el queso lo rayamos. Reservamos.
  3. En un bol mezclamos los ingredientes secos (harina + levadura + sal + pimienta). Con la sal habrá que ser generosos, ya que sino estos cakes salados quedan un poco insípidos.
  4. En otro bol mezclamos los ingredientes líquidos (leche + huevos + aceite)
  5. Vertemos los ingredientes líquidos sobre los secos poco a poco, removiendo bien con una varilla, hasta que quede una masa de aspecto uniforme. Una vez logrado esto no remover mas para que el cake quede esponjoso.
  6. Añadimos los ingredientes que teníamos reservados (zanahoria + queso cheddar + beicon) y removemos bien para que queden repartidos de forma uniforme por la masa.
  7. Vertemos la masa en los moldes que tengamos preparados, habiéndolos engrasado previamente.
  8. Espolvoreamos un poco de queso parmesano rallado por encima de cada molde.
  9. Metemos en el horno previamente precalentado a 180ºC durante 25-30 minutos, o hasta que al clavarle un palito de brocheta este salga limpio.
La receta original también lleva cebollino fresco picado, pero nosotros no lo encontramos en el supermercado, así que decidimos prescindir de ello. Seguramente el sabor cambie algo, ya que el cebollino le daría un toque particular, pero aun así estaba muy bueno. Ya nos contaréis si lo probáis.

2 comentarios:

Aleta

Mmm, no sé, tiene que estar bueno, ¿pero no queda un poco seco? Yo lo vería más bien como merienda salada o para picar.

Azalea

que va, queda esponjoso. Tambien se puede hacer para merendar, pero entonces con una rebanada bastaria porque es muy pesado.