Cappuccino
Vaya por delante que los italianos siempre desayunan en el bar porque no es posible hacer un buen cappuccino en casa (a no ser que uno tenga una máquina como las de las cafeterías). En España, nos tenemos que conformar con usar un espumador de leche, de venta en Media Markt (6 euros) o Ikea, si bien éste último no sirve absolutamente para nada.
Por cierto, un cappuccino nunca se toma después de las once de la mañana (en particular, nunca después de comer). Los italianos consideran que eso "es de alemanes", y eso es de lo peor que se puede decir por allí.
Ingredientes:
- Café (proporción de 1/3)
- Leche (proporción de 2/3)
- Azúcar
- Cacao en polvo
- Preparar un café en la cafetera.
- Mientras tanto, calentar la leche, retirar la nata de la superficie y batir utilizando el espumador. La leche del fondo no se hará espuma.
- Servir en una taza el café, la leche del fondo y la espuma de leche. La proporción teórica es de un tercio de cada una de las partes pero, si la espuma es casera y dada su menor resistencia a deshacerse, recomiendo echar muy poca leche y substituir el resto con más espuma.
- Opcionalmente, decorar la superficie con cacao en polvo, ayudándose de un colador para controlar mejor la cantidad.
- Añadir azúcar al gusto (en las cafeterías se sirve con dos sobres de azúcar).
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