Por cierto, un cappuccino nunca se toma después de las once de la mañana (en particular, nunca después de comer). Los italianos consideran que eso "es de alemanes", y eso es de lo peor que se puede decir por allí.
Ingredientes:
- Café (proporción de 1/3)
- Leche (proporción de 2/3)
- Azúcar
- Cacao en polvo
- Preparar un café en la cafetera.
- Mientras tanto, calentar la leche, retirar la nata de la superficie y batir utilizando el espumador. La leche del fondo no se hará espuma.
- Servir en una taza el café, la leche del fondo y la espuma de leche. La proporción teórica es de un tercio de cada una de las partes pero, si la espuma es casera y dada su menor resistencia a deshacerse, recomiendo echar muy poca leche y substituir el resto con más espuma.
- Opcionalmente, decorar la superficie con cacao en polvo, ayudándose de un colador para controlar mejor la cantidad.
- Añadir azúcar al gusto (en las cafeterías se sirve con dos sobres de azúcar).
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