
Es un plato un poco laborioso pero el resultado fue bastante bueno, especialmente el relleno de los hojaldres (nos sobró un poco y nos encantó comerlo como aperitivo). Los ingredientes son fáciles de encontrar, lo único a destacar es que en nuestra carnicería no venden carne de cordero picada y tuvimos que picarlo nosotros a cuchillo.
Ingredientes (2 personas):
- 250 g de carne de cordero picada
- 1 paquete de hojaldre
- 1/4 pepino
- 1/2 cebolla
- 1 puñadito de piñones
- 1 puñadito de pasas
- 1 puñado de queso rallado (nosotros usamos parmigiano, pero seguro que hay quesos más adecuados)
- 1 puñado de cilantro fresco
- 1 puñado de menta fresca
- 1 huevo batido (o la clara del huevo batida)
- 1/2 yogur natural
- Pimienta
- Mantequilla
- Tostar ligeramente los piñones en una sartén con cuidado de que no se quemen. Reservar.
- Picar la cebolla finita y pocharla en una sartén con aceite de oliva.
- Añadir el cordero ya picado y saltear hasta que coja buen color.
- Lavar el cilantro y la menta, secar y picarlos en trozos pequeños
- Rallar el queso si todavía no lo está.
- Mezclar en un bol la carne, la cebolla, el queso, la menta y la mitad del cilantro. Añadir pimienta al gusto. Dejar enfriar un poco para que no deshaga el hojaldre.
- Sacar el hojaldre del frigorífico y cortarlo en cuadraditos de unos 8x8 cm. Colocar sobre cada uno un poco de relleno y cerrar formando un paquetito. Pincelarlos con un poco de huevo batido.
- Untar una fuente con mantequilla, colocar los hojaldres y hornear a 180ºC hasta que cojan color.
- Mientras tanto, preparar la salsa mezclando el yogur, el resto del cilantro y el pepino troceado bien fino.
- Servir los hojaldres con la salsa de yogur y pepino por encima.
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